Como
efectuar Observaciones Parte 1
Existe la opinión generalizada de que
sin la ayuda de un telescopio
potente y costoso, no pueden realizarse
observaciones útiles e incluso satisfactorias,
lo cual no es cierto.
Evidentemente mientras mayor sea el
telescopio, mayor será su alcance, pero la tarea de la observación astronómica
no es tan intimidante como tiende a creer el principiante.
Por ejemplo, los binoculares proporcionan esplendidas
vistas de baja resolución de la superficie lunar, así como de los campos
estelares, cúmulos y nebulosas.
Las fases de Venus son fácilmente discernibles
y también son visibles los 4 satélites
mayores de Júpiter.
Sin embargo si los binoculares poseen
un aumento mayor a 12 x, son pesados y el campo de visión tan reducido, que
resulta casi imposible sostenerlos enfocados, sin la ayuda de algún soporte o
trípode.
Ahora, pequeños refractores de 25 a
60 milímetros resultan de poca utilidad,
aunque registran mas detalles que los binoculares.
Probablemente la apertura mínima útil de un refractor está en los 75
milímetros.
Un buen telescopio de este tipo, aún
con montura altazimutal, permite observar la superficie de la Luna con
considerable detalle.
Las estrellas que se encuentran por
debajo de magnitud 10 son visibles, por lo que pueden efectuarse observaciones
verdaderamente valiosas sobre estrellas variables.
Los refractores cuya apertura sea
superior a 90 milímetros son muy costosos y la construcción de sus lentes está
fuera del alcance del aficionado.
Al igual que los refractores, no
tiene sentido gastar dinero en un reflector menor a 150 milímetros de apertura.
Muchos aficionados efectúan valiosas
contribuciones utilizando un reflector de 15 cm., especialmente si el
telescopio está montado en una montura ecuatorial.
Por ejemplo, las estructuras de la
superficie de Júpiter son muy visibles y debido a su rápida rotación del
planeta, pueden ser seguidas y cronometradas a medida que se desplazan a través
del disco.
Los anillos de Saturno son fantásticos,
y cuando la inclinación es favorable , la separación de sus anillos es notable.
Marte presenta más problemas, y para
apreciarlo bien se deben utilizar
aumentos relativamente grandes, mas de 250 o 300 aumentos en un telescopio de
150 milímetros de apertura.