A propósito de esto, en la libreta de campo de un famoso
arqueólogo, encontramos
una curioso
acontecimiento, sucedido en las altas montañas del Tibet.
Sucedió que en un
poblado nació un niño alrededor de la media noche. Esto no tiene
nada de particular,
si no fuera porque el niño, nunca tuvo movilidad de su cuerpo y
solo abría los ojos
por pocos segundos, todos los días a la misma hora en que había
nacido.
Aunque sus demás
funciones vitales eran normales, pasaron años en esta inamovilidad de manera
que su familia le hizo una ventana sobre el techo de su cama para que pudiera
ver el cielo.
Para mayores
antecedentes del caso, lea la nota al final del post. Pero analizándolo solo
del punto de vista astronómico, podemos obtener las siguientes conclusiones.
En la mente de este
niño, no existe el día, no existe el Sol, o sea no percibe el
movimiento de
rotación.
En resumen, el solo
percibe el movimiento de traslación al mirar el cielo.
Creo que
entendieron el mensaje, .......... a decir verdad,........ no necesitamos haber nacido en condiciones
similares, para
poder separar ambos movimientos de nuestro planeta.
Solo necesitamos hacer lo
mismo que el muchacho, observar el cielo, siempre y exactamente a la misma
hora, para eliminar los efectos visuales del movimiento de rotación terrestre.
Eso fue lo que
hicimos en nuestra simulación, al dar un giro alrededor de la mesa, siempre mirando
hacia la paredes del lugar.
Que fue lo que
vimos cuando hicimos este simulacro?.......Vimos desfilar ante nuestros ojos
todos los objetos colgados en la cuatro paredes de la sala....Correcto....!
Que era lo que veía
el muchacho Tibetano, cuando abría sus ojos y miraba hacia el cielo?....
Veía desfilar ante
sus ojos todos los objetos celestes, visibles desde su hemisferio y su latitud.
¿Como lo
comprobamos en forma practica?....... Muy sencillo, tomamos una estrella de
referencia cerca del plano ecuatorial, y utilizando una mira, de cualquier
tipo, apuntamos hacia la estrella en referencia y tomamos la hora en en
instante en que la tenemos centrada.
. A la misma hora
durante varios días volvemos a realizar la observación.
¿Que es lo que
esperamos ver?.....Veamos......A completar un giro de traslación nos toma un
año. Dicho de otra manera, para realizar un giro de 360 grados, nos toma 365,4
días.
Podemos decir que
si tomara 360 días seria un grado por día. Como son 5 días mas, es un poco
menos de un grado, pero para nuestros efectos tomaremos como que el cielo se
desplaza un grado por día.
Luego lo que
esperamos ver por nuestra mira, al observar al siguiente día, es que la
estrella se desplazó aproximadamente un grado en dirección Este/Oeste.
Ampliando la idea
podemos decir, que una estrella que aparece en el horizonte Este al comienzo la
noche, para un día cualquiera, a los 7 días habrá subido 7 grados, al mes 30
grados, a los 3 meses y a la misma hora la veremos sobre nuestra cabeza, y a
los 6 mese la veremos perdiéndose en el horizonte Oeste.
Como mira podemos
utilizar, un pequeño lente, un binocular, cámara fotográfica, tomar una tabla y
colocarle un clavo en ambos extremos. Alinear el ojo, los clavos y la estrella,
simulando la mira de una rifle o cualquier arma de fuego. Lo importante es
dejarla fija por un periodo de tiempo.
También podemos
hacer un alineamiento con objetos fijos tales como , esquinas de
edificios, antenas,
mástiles, en fin todo elemento que nos sirva para alinear y fijar
nuestra referencia.
Por lo interesante
del tema lo volveremos a tratar, en varios post que editaremos mas adelante.
Nota: La historia
del niño Tibetano, es un caso hipotético creado por el autor como un recurso
didáctico, para hacer mas comprensible el tema.